18 de octubre de 2010

Un día como otrora



Es cierto que uno a veces se siente solo. No obstante, qué sentimiento de tristeza inunda al corazón cuando en ese preciso momento tus ojos miran alrededor de uno y tu mente se percata que ese sentimiento interno es acompañado por una física e inapelable soledad mediata.



Rato sin sentirme triste, pero lo peor fue sentirme triste y sentirme solo. Pico, haré que se me pase.

15 de septiembre de 2010

Problemas en el Paraíso



En muchas partes dice y muchas personas te aconsejan que hay que vivir la vida, pero lo que no te dicen es cómo hay que vivir la vida.

Sufrir en cada hora de tu existencia es sin duda una forma de vivir la vida, ya que la vida implica emociones, sentimientos y sensaciones, entonces ¿qué cosa más sensitiva y emocionante que el dolor?

No obstante, hay otras formas de vivir la vida, no por nada existen otras tantas emociones, sentimientos y sensaciones.

Vivir la vida de la forma más feliz posible es lo que intento hacer hace ya algunos meses. Sufrir las cosas malas y luego volver a valorar lo lindo que hay frente a nosotros, y que muchas veces nadie nos impide poder alcanzar, es el camino que he optado seguir.

Darme mis tiempos para no sucumbir ante el estrés, no pensar demasiado las cosas que no requieren tanto razocinio, explorar una infinidad de nuevas experiencias, etc. son pequeñas acciones que ayudan a estar mejor en este mundo.

No digo que el mundo sea perfecto, pero si digo que los problemas que ocurren en el paraíso no deben hacernos olvidar que estamos viviendo en un paraíso.

18 de julio de 2010

Carta a un niño de Kinder




"Observaciones: Juan Felipe siempre a demostrado ser un niño muy inteligente y despierto, tanto en sus actividades como en situaciones personales. Sin embargo, tiene una marcada intolerancia a las frustraciones, lo que lo lleva a reacciones frecuentemente de mala forma, es decir, son actitudes muy infantiles para su edad. Lo positivo es que él se hace consciente de sus reacciones y admite que no son las más adecuadas, esto es un gran logro porque al comienzo esto no sucedía. Te felicito por ello Juan Felipe, porque intentas mejorar en ese aspecto tan importante.

Tía Nani"


Una bofetada por decirlo menos...

17 de julio de 2010

Sonido de madrugada



Súbitamente, una dulce y sutil nota rompió el silencio de la gélida noche en la que me encontraba. A pesar de lo helado de la oscuridad, el frío que imperaba en los alrededores no alcanzaba a tocarme siquiera, quizás por mi concentración e ímpetu de intentar reproducir nuevamente aquel sonido que me deleitó y sorprendió segundos atrás. Y es que ser músico es algo muy difícil, pero a la vez enormemente placentero. 

Hay músicos que tardan muchísimo tiempo en aprender a tocar un instrumento. Si bien algunos lo logran rápidamente, no es menos cierto el hecho de que no basta con lograr pequeñas asonancias para catalogarse un músico con todas sus letras. Pienso que para poder ser músico, hay que aprender a disfrutar los sonidos que nos regala el instrumento que a uno le apasiona. Interés, dedicación, constancia, amor y por sobre todo la pasión antes mencionada son los elementos requeridos para lograr producir y disfrutar de las más bellas melodías que nos entrega nuestro querido instrumento.

Si bien existen músicos que se dedican a las cuerdas, a la percusión o a los vientos, yo, esta noche, intento componer música con un instrumento muy distinto a los convencionales, aunque, de igual forma, requiero imitar los dones propios del guitarrista, del percusionista y del traversista. Porque esta noche quiero sentir cómo la definición más pura de la música recorre el aire hasta llegar a mis oídos. Deseo extasiar el instrumento que en estos momentos poseo entre mis manos para que broten de él los más limpios, bellos y vírgenes sonidos. Aspiro llevar al extremo el tono de aquella espontánea nota que surgió y me maravilló durante esta fría y oscura noche de invierno. Pretendo crear la más calida y hermosa eufonía que se haya escuchado durante una madrugada.

No será fácil lograrlo, pero entre tanto seguiré disfrutando del desvelo. Seguiré regocijándome mientras busco extender aquel tono que me regalaste mientras te tenía entre mis manos.

3 de julio de 2010

Mi labor



Suelo estar interrumpiendo el camino de las personas. Para algunos llego a ser una molestia, incluso capaz de generar un inocultable gesto de asco. Aunque, para otros, soy simplemente invisible.

Soy ese que en ocasiones te despierta del letargo de un caminar mecánico y monótono. Soy ese que te estira la mano, sin pedirte nada a cambio. Soy ese al que sueles negarle con la cabeza. Soy aquél que te presta atención dentro de una ciudad llena de indiferencia. Soy esa persona que te informa de algo que puedes llegar a necesitar en el futuro. Soy ese que interrumpe tus conversaciones y que luego dejarás atrás sin que lo recuerdes después. Y es que eso es lo que soy, ese es mi trabajo, mi labor, porque yo soy para ti un mero repartidor de flyers.

4 de junio de 2010

El juicio, el dinero, el amor.



Cuídame, de otro modo me perderás, así como otra gente ya me ha perdido en el pasado.

27 de mayo de 2010

Empujón al precipicio



¿Por qué chucha surge este sentimiento de soledad en mí? No es primera vez que me pasa...

Me siento tan incompetente. Una mera dificultad, alguna materia que no entienda o un ejercicio que no me salga me ofuzca, me enclaustra y me aprisiona en la más absurda de las angustias humanas. 

Preguntas vienen a mi mente de inmediato y eso me hace sentir peor. ¿Tan penca soy?, ¿por qué mierda no me resulta?, ¿a quién le pido ayuda en esto?, ¿tengo a quién pedirle ayuda?... todo esto mientras estoy solo en mi habitación, escuchando musica y haciendo cualquier cosa menos seguir intentando resolver mis ejercicios. Los esquivo; y los esquivo porque el acercarme a ellos sólo provoca que me sienta más estúpido. La materia no me entra, colapso, me bloqueo.

Quiero dormir, pero eso no ayudará a resolver mis ejercicios. Y bueno, seguir despierto autoflajelándome tampoco lo hará.

Me pesan los ojos. Me siento cansado. No quiero estar aquí ahora. No quiero hacer esto ahora. Quiero llorar, pero no quiero llorar solo, el problema es que solo estoy.

Leo un mensaje y me achaco más, debido a que las letras digitales, las fotos, las imágenes con movimiento... todas esas cosas solo resaltan el hecho de que no hay nadie frente a mí en estos momentos. Aunque pensándolo mejor, es bueno que nadie esté frente a mí ahora. Si solo en mi pieza me siento patético, aún más patético me sentiría bajo los ojos opinantes y juzgadores de alguna persona que me miraría mientras caigo.


No quiero sentir esta cosa... no quiero seguir despierto... solo quiero desaparecer unas horas.





21 de mayo de 2010

Un hermoso lugar



Siempre me ha gustado viajar y conocer lugares nuevos, esto porque me agrada llenar de nuevas imágenes mi siempre laboriosa y ocupada cabeza, acabando así con los problemas y la monotonía que intenta envolverme de vez en cuando.

Me gusta, por ejemplo, caminar y disfrutar de desconocidos paisajes excentos de toda urbanidad, mientras que en otros momentos, dependiendo ya de mi estado anímico, suelo maravillarme con ocultos barrios capitalinos poseedores de antiguas y coloniales fachadas, las que se esconden de la vista indiferente de la gran masa que deambula ensimismada por las arterias del gran Santiago. No obstante, en el último tiempo he comenzado, extrañamente, a visitar de forma reiterada un mismo y único lugar, rompiendo así con mi antigua y peculiar manía. Y es que este lugar me ha cautivado de tal forma que hoy en día me siento instado a visitarlo y recorrerlo una y otra vez, sin cansarme ni aburrirme de hacerlo.

Realmente no entiendo muy bien cómo comenzó este gusto que me ha alejado de mi antigua rutina, pero desde que lo vi aquella primera vez, quedé absolutamente embelesado, tanto que lo único que sí sé es que ese lugar simple y llanamente... me gusta.

Me gusta detenerme y contemplar minuciosamente esos encantadores parajes; me gusta admirar boquiabierto aquellas brillantes estrellas que observan risueñas lo que ocurre bajo ellas; me gusta surcar pausadamente aquellas curvas, altos y bajos que componen esa hermosa geografía; y me gusta sentir el embriagador aroma proveniente de esos secretos, íntimos y vírgenes campos. El lugar no tiene otro apelativo que el de hermoso.

En la actualidad, no ha dejado de estar en mi mente aquel hermoso lugar. No dejo de querer visitarlo, es más, he llegado, en ocasiones, a extrañarlo incluso después de haberlo dejado sólo unos minutos antes.

Algo me dice que aquel espectáculo que atrapa mis sentidos de seguro me tendrá fascinado por un largo tiempo.


18 de mayo de 2010

Sonrisa


Es que fue tan simple.

Lo único que hiciste fue tomar mi lápiz y trazar una línea bajo mi dibujo y con eso, con sólo eso, transformaste completamente el triste rostro que antes había bosquejado. Te miré sin ocultar sorpresa ni admiración. Tú, en tanto, respondiste a mi mirada con un silencio y una sonrisa, igual a la que dibujaste segundos antes en mi cuaderno. Me percate, al verte entonces, de lo sencillo que es en ocasiones sonreir y ser feliz.

9 de mayo de 2010

Discrepancias


Soy cobarde, egoísta, mentiroso, testarudo, débil, ególatra, cruel, manipulador, introvertido, desleal, orgulloso, vengativo, egocéntrico, maricón, dañino, carente de honor, inseguro, miserable ... y ¿maravilloso?

18 de abril de 2010

Sin palabras ni verbos


Estaba yo afuera contemplándote como lo he estado haciendo últimamente cuando de pronto, con una sonrisa en el rostro, me ofreciste entrar en tu jardín, en ese mismo bello y privado paraje que nadie salvo tú conocías. Sonreí enormemente al oírte, no obstante, por unos segundos, dudé de tu invitación, mas, al mirar tu rostro, observé en tus ojos que de verdad deseabas que entrara y conociera aquel lugar, tu lugar. 

Así, tras titubear, me dirigí nervioso, y a la vez ansioso, a conocer este sitio que para ti era tan íntimo y que para mí era tan sagrado.

Admiración, deleite, júbilo... carezco de palabras y verbos para describir lo que sentí al momento de recorrer tu paraíso. Y es que fue tan hermosa la vista, tan exquisitos los aromas, tan suave la vegetación, tan dulces y deliciosos los frutos...

...

Uff...

...

Heme aquí, tras largo rato de haber dejado tu jardín, intentando forzar al extremo mis sentidos para no permitirme olvidar. Y es que mi corazón desea que los recuerdos se abracen a mi mente, no quiere que escapen, no quiere que mi piel, vista, gusto y olfato dejen de percibir lo que hallaron ayer en aquel puro y maravilloso edén.


16 de abril de 2010

Imaginario futurista


Recorría la habitación mirando cada mesa que se le cruzaba. En todas ellas habían rostros pensativos, ensimismados, abstraidos producto de un trozo de papel que los interrogaba sin miramiento alguno. Él ya no podía hacer nada salvo seguir caminando, esperando, casi deseando, que estos obtuvieran el resultado por el cual tanto habían trabajado. 

El aire se puso denso de pronto. Él, que ya estaba cansado de caminar por entre las mesas, se acercó a una de las ventanas de la habitación para abrirla y así permitir el ingreso de oxígeno que de seguro ayudaría a estas pobres promesas a pensar menor. Luego de esto, se acercó a una silla que le pertenecía y se sentó en ella para así poder descansar de los largos minutos de caminata en círculo que había realizado dentro del salón. Allí, sentado, se puso a observar nuevamente las caras de estas jóvenes lumbreras. Su imaginación, entonces, comenzó a funcionar. 

Con su mente comenzó  a cambiarle el rostro y apariencia a cada uno de los jóvenes que estaban frente a él, intercambiándolos por nuevas personas constantemente. Esto ocurría mientras que, a su vez, iba envejeciendo cada mesa, cada ventana, cada cortina y cada muro de la habitación. Durante decenas de otoños, inviernos y primaveras, cientos, quizás miles, fueron los rostros que pasaron frente a sus ojos una y otra vez mientras que él se imaginaba realizando siempre la misma caminata por entre las mesas, siempre deseándoles a estos lo mejor. El ruído de un lápiz estrellándose contra el piso lo sacó de improviso de su imaginario futurista. 

El reemplazante sacudió un poco su cabeza para volver completamente a la sala de clases.  Vió cerca de sí el lápiz que lo había traído de regreso a la habitación en donde él estaba tomando el examen final. Tomó aquel lápiz, se acercó al alumno al que se le había caído y se lo entregó en las manos. El alumno lo miró con una sonrisa de agradecimiento mientras recibía el lápiz que había perdido. Fue ahí, en ese momento, que él sonrió también, no en respuesta a la sonrisa del alumno, sino porque se dio cuenta que podría hacer esto felizmente una y otra vez por el resto de su vida.

10 de abril de 2010

Musimetría


Hay momentos en el transcurso de la vida cotidiana que duran únicamente lo que perdura un solo de guitarra; otros, en tanto, pueden durar un poco más, alcanzando incluso la extensión de una canción completa. Mientras, en el menor de los casos, hay momentos que pueden durar incluso un disco completo. 


Que bueno que éste duró dos discos seguidos... y un poco más.


7 de abril de 2010

Cambio de costumbres



¿Acordarme de quien no me recuerda?, ¿creer en lo que me dicen mientras veo lo contrario en sus acciones?, ¿anteponer siempre al resto antes que a mí a cambio de nada?, ¿confiar en el "nunca más"?... Hace rato que ya no le hago a eso y pucha que me hace sentir bien, porque, simplemente, ya no me dañan.

Sombras... sombra


¡Qué bien se ve!... Qué bien se ve observar como dos sombras pueden volverse una sobre los pastos del parque.

4 de abril de 2010

Bábilon



Entré en un lugar oscuro, con un ambiente que mi piel percibió, al primer instante, como pesado y repelente. Caminé un par de metros y un tipo me impedía seguir avanzando por aquel lugar con olor a podrido; y es que él no me dejaría continuar a menos que le diese lo que me pedía en aquel instante. De inmediato, saqué de mi bolsillo trasero un papel que él recibió con las manos extendidas, me observó de pies a cabeza y, luego de esto, me dio la bienvenida mientras abría una extraña puerta hacia algún otro sitio que yo tampoco conocía.

No sabía lo que me esperaba al otro lado del umbral, por esta razón decidí dar el paso que hizo cruzar el resto de mi cuerpo por aquella puerta. Lo que vi al entrar sólo puede describirse como algo mágico.

Luces de colores flotaban en forma de humo dentro de la gran habitación, mientras decenas de personas cubiertas de cuero y alcohol recorrían el lugar de un lado para el otro, siempre al ritmo de distintas y múltiples canciones que los hacían portar sonrisas en sus rostros. Frente a esta multitud, se podían ver imágenes del pasado, como si hubiese llegado no sólo a un mundo nuevo, sino también a un mundo propio de otro tiempo.

La primera imagen que acaparó mis ojos fue la de una mujer hecha de rock y blues que estaba de pie frente a ellos, haciéndome recordar, al verla, pasajes de un ahora lejano 1960. En otra tarima, no muy lejos de ella, se veia a un joven delgado, de lentes oscuros y grandes, que jugaba moviendo su cuerpo al ritmo de la música, haciendo creer, con sus gestos psicodélicos, que jamás conocería a la Muerte. Por último, sobre un disco sostenido por aplausos, un tipo moreno de abundante cabellera, cubierto por una chaqueta y guitarra color marfil, tocaba sin sus dedos el instrumento para el cual había nacido.

Me encontraba totalmente maravillado ante este particular espectáculo, mi atención y mis nervios  estaban subyugados a lo que mis sentidos percibian a mi alrededor, todo era un frenesí y eso me agradaba enormemente. De pronto, vi caer lentamente desde el techo un extraño líquido que cubrió de un hediondo amarillo un impecable tapiz purpura, sobre el cual muchas personas estaban danzando felices y descontroladas. Entonces, sin aviso alguno, la música, el humo y los colores desaparecieron.

La gente comenzó a caminar carisbaja hacia los muros, para retirarse por puertas que yo jamás logré ver. Un grupo de personas que pasó junto a mí buscaban un dirijible en el cual poder retirarse del recinto, mas nunca supe si llegó a buscarlos aquella nave salvadora.

Así, al verme solo en el lugar, decidí que también era hora de marcharme. Todo había acabado. Ya tenía que irme, tenía que dejar, a mi pesar, la fantástica habitación, tenía que abandonar sin demora alguna lo que esa noche conocí como Bábilon.

1 de abril de 2010

La paloma y la muerte



Y sólo pude quedarme sentado observando, sin poder mover siquiera un músculo. Y es que allí estaba yo, sentado, viendo cómo aquella paloma moría frente a la banca de aquella plazoleta, producto de la edad o quizás de alguna herida que no lograba divisar a la distancia.

Fue entonces cuando pensé, tras ver el último aleteo de esa paloma gris, como, en ocasiones, no podemos hacer nada para evitar la muerte de alguien... o de algo.

24 de marzo de 2010

Apuesta



Y el joven arquero aceptó la apuesta del tipo que lo desafió. El arquero tomó su arco, apuntó hacia el cielo, tensó con gran fuerza la cuerda del arco y luego disparó su flecha verde, esa que nunca le había fallado antes y que esperaba ésta no fuese la excepción.

- No creo que alcances los trescientos veinticuatro metros- le dijo el tipo al arquero.
- Tranquilo, la flecha ya está surcando el cielo... ahora sólo queda esperar ver hasta donde puede llegar.

9 de marzo de 2010

Origamis



La vida vale mierda, no tiene sentido, no hay nada por lo que ansiar respirar, nada que me haga querer despertar.

Pensamientos así invadían mi mente mientras viajaba a alguna parte sentado en el suelo de aquel tren. De pronto, al levantar la vista que ya llevaba varíos minutos puesta en algún punto del infinito, me percato de la existencia de un viejo que estaba de pie frente a mí. Lo observé un segundo y vi que era un anciano que se encontraba jugando con un papel de color verde, la verdad es que a pesar de la sorpresa no le presté mayor atención en ese momento.

Continué carcomiendo mi tiempo con ideas podridas cuando, por alguna extraña razón, levanté nuevamente mi vista. Entonces vi que allí, frente a mí, seguía de pie aquel viejo del papel verde, pero éste ya no tenía un papel, sino que ahora ostentaba un pequeño pajaro de color verde. Curioso, vi como aquel viejo le entregó el ave de papel a un pequeño niño que se encontraba llorando por alguna causa que por mi distracción no conocía. El niño recibió entre sus manos el ave color esperanza y éste no tardó en dibujar una sonrisa en su rostro bañado de lágrimas; el viejo, por su parte, no tardó en responderle con una sonrisa aún más radiante que la del niño.

Quedé admirado al ver la sonrisa de aquel hombre anciano, de casi ochenta y tantos, que tras entregar el origami volvió a su lugar frente a mí, desde donde me miró, sonrió y sacó un nuevo papel color verde con el cual comenzaría a crear algún otro animal esperanzador que al parecer sería para mí. Uff... que equivocado estaba hace unos minutos atrás.

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Mis agradecimientos a la niña que me regaló el día anterior el cuaderno en donde pude guardar este relato. Gracias, Ni.


7 de marzo de 2010

Disappear


Imágenes, recuerdos, experiencias, cosas que ya no deberían estar allí, sin embargo me doy cuenta que éstas aún logran imponer su presencia desde algún lugar de mi interior. Con movimientos burlescos que sacuden el polvo y tierra que he intentado arrojarles para taparlos y hundirlos en aquel agujero llamado olvido, se presentan y me hacen ver cual pusilánime soy.

No quiero pensar más... no quiero sentir más... no quiero estar acá... solo quiero desaparecer de los sentidos del resto por un tiempo.


5 de marzo de 2010

Lo que no se graba ni se emite...



Relato de un camarada que habita en la zona de catástrofe...


WEONES, TALCAHUANO ERA TIERRA DE NADIE!!!!!!!!!

Vivo en el sector Higueras de Talcahuano...(Lejos de la costa), pero rodeado de cerros...y ¿gracias a Dios?...el sector no fue debastado ni con el terremoto ni con el tsunami... Por esta razón era el blanco predilecto de las poblaciones más flaites de Thno (Emergencia, Libertad, Cerros)

* Martes 1 - 3:45 AM

Desde los cerros bajaron cerca de 100 flaites a saquear las casas , ahí corrió sangre wn!!
Pocos militares, pero los pocos que habían estaban esperando abajo... y con los vecinos también..."armados" con palos y fierros ahí estábamos, mierda... ¡A morir!, ..participé de una linchación, pero escuché que se lincharon a varias lacras.) Ya que teníamos "Chipe libre" por mandato de los militares.
Textual ... :"Si ven a alguien bajar de los cerros y trata de atentar sus casas...tienen la libertad de hacer lo que les plazca....dejen el cuerpo en las cunetas ...avísennos y nosotros nos llevamos el cuerpo"

Esa noche cayeron 6 lacras...

* Miercoles 3 , 4:00AM (seguíamos sin electricidad)

Esa noche fue la de la masacre en el cerro.....

Había rumores que se venía la venganza de los flaites... Esa noche los militares subieron los cerros... Primero vocearon con megáfono diciendo que si encontraban a alguien en el cerro dispararían a matar. Luego subieron...

Metralleta en mano y con vista nocturna... se escucharon varios disparos... y nosotros "sapeando todo" desde abajo... los militares iban diciendo "cayó" tras los disparos ... conté como 10 gritos de esos... Quedaron como N.N. esos weones...

Noche de masacre fue esa...

Ayer jueves fue tranquila la noche...

21 de febrero de 2010

La ciudad junto al lago



Y caminé varios minutos por aquella ciudad que me era familiarmente desconocida. Observaba buscando ansiosamente lo que antes había visto, sin embargo sólo encontraba una mezcla de pasado y presente que terminaba por desorbitar mis recuerdos una y otra vez, y es que los lugares que conocí años atrás estaban y no estaban frente a mis pies.

Decidí dejar atrás el reencuentro con la ciudad para comenzar una búsqueda concreta, decidí plantearme un objetivo puntual: encontrar aquel lugar que me cobijó un par de noches en mi antigua visita a esta ciudad junto al lago. Y es que encontrar aquel hotel no sería difícil, ya que recordaba claramente la vista que uno podía observar desde la terraza de aquella elevada habitación mágica. Un cielo celeste surcado por pequeñas y esponjosas nubes de un color tan blanco que me daba la sensación de ensuciarlas con tan solo poner mis ojos sobre ellas; unas enormes montañas cubiertas por brillante y hermosa nieve nacida de aquellas nubes de color blanco puro y un lago tan amplio y tan azul como el mismo océano... ésta era la postal que mi mente jamás olvidó después de aquella lejana visita.

Tras unos minutos llegué a las orillas del hermoso lago. Mi vista de inmediato se posó sobre los edificios que circundaban aquellas bellas aguas, intentando encontrar aquel hotel que me invitó a enamorarme de ese desconcertante paisaje hace ya varias lunas atrás, no obstante mis ojos nada encontraron tras recorrer casi toda la costa. 

Comencé a buscar más exhaustivamente el hotel. Me detenía a ver detalladamente cada puerta, cada ventana, cada arbusto que estuviese cerca de las fachadas intentando así encontrar algo que me hiciese decir "Éste es el lugar que me recibió aquel día", pero nada encontré. De pronto, mientras desanimadamente recorría por enésima vez la calle que separaba la ciudad del lago, me percaté de una alta capilla que con tan solo verla ante mis ojos recordé que ésta estaba a metros de mi hotel aquella vez que dormi allí. Me reprendí por lo estúpido que fui al no haberme dado cuenta antes y sin vacilar un segundo más miré hacia sus costados buscando el hotel. Y allí, junto a la capilla, estaba el lugar, mi lugar, pero sin el hotel que antes había visitado. En lugar de ello se encontraba allí un edificio residencial más nuevo y grande que el hotel que en el ayer me recibió calidamente. 

Observé esta nueva construcción y curiosamente no me entristecí al ver como aquella habitación mágica ya no se encontraba allí como antes. Miré unos segundos el nuevo edificio de abajo hacia arriba y, tras respirar profundo, giré para darle la espalda a la construcción y ver algo que de seguro si seguía en su lugar. Y es que yo sabía que frente a esta nueva residencial aún se encontraba aquel cielo, aquellas montañas y aquellas aguas que en el pasado me enamoraron y me hicieron regresar una vez más al lago junto a la ciudad.


4 de febrero de 2010

Noticias cul***



Puta la weaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

2 de febrero de 2010

Tiempo pasado... Cuando era un viajero


En una bolsa que me entregaron, descubrí que al parecer sí puedo escribir cuando estoy contento... ufff... recuerdos... recuerdos...


Desde hace un tiempo me considero un verdadero viajero, de esos que viajan entre la blancura de las nubes, de los que recorren la blancura de las olas al romperse contra las rocas y de los que caminan entre la blancura de la nieve montañosa. Y es que amo la blancura, ese blanco que imita a la luna, a la leche y a tu piel. Incluso ese mismo blanco que posee esta hoja de papel en donde escribo para ti.

Y es que tú eres como las nubes, el mar y la nieve; el agua y sus distintos estados se hayan en ti. Tú eres viento, agua, fuego y tierra. Eres el viento que me asicala y me brinda el aliento para vivir; eres el agua que me envuelve y empapa de amor y ternura; eres el fuego que me quema con el fogozo calor de la pasión; y eres tierra, sobre todo tierra, porque en ti brotan los más bellos sentimientos producto de los incontables besos que siembro en ti.


1 de febrero de 2010

Sin inspiración


Intento e intento escribir algo, pero no puedo, sencillamente no me resulta... Definitivamente creo que el estar relativamente contento no ayuda mucho a que mi mente se conecte con mi lado creativo. Bueno... una por otra.

18 de enero de 2010

Imágenes... Imaginación


Veo y veo fotos tuyas y me sorprende lo que es capaz de crear la mente humana, incluso siento sin duda alguna que conozco tu cuerpo desnudo, que alguna vez mis manos recorrieron tu piel, que mis labios besaron los tuyos o que mi nariz sucumbio ante tu aroma... Es cierto, no estás frente a mí en estos momentos, pero tus fotos y mi mente confabulan en contra mía haciéndome creer que estuviste aquí, que intimamos y que estuviste a sólo centímetros de mis sentidos.

Sé que esto no es ni fue real y que todo es únicamente un juego que se presenta ante mí gracias a lo inventivo de mi cabeza, pero quizás el saber que no es real, más los recuerdos que mi mente fabricó al ver tus fotos, hace que el deseo de verte y tenerte realmente, verdaderamente, aumente volcánicamente en mi interior. Y es extraño, porque juraría que hace segundos atrás apenas me interesabas y ahora, gracias a tus fotos y mi mente, me veo a mí mismo hirviendo por tocarte.


¡Je!...Qué curiosa puede llegar a ser la imaginación del hombre

.

17 de enero de 2010

El pescador


Sentado estoy en la orilla mientras el sol alumbra mi caña de pescar. El agua está tranquila y yo pienso en el tiempo que llevo sentado en este lugar; he olvidado los días que llevo aquí, no sé cuantos soles han alumbrado ya esta misma caña en el pasado, pero de seguro alguien me diría que las sombras que han pasado por debajo de ella no han sido las suficientes y con la misma seguridad aceptaría que ese alguien tiene razón.


Respiro profundo y continúo sentado con la esperanza de que la cuerda de mi caña se tensé en algún momento. Recuerdo que me dijeron en el ayer que éste era un buen lugar para encontrar lo que busco, mas con cada día que pasa aumentan mis dudas con respecto a la veracidad de aquel consejo. Pero calma, ¡ten calma!, bien sabes que la paciencia es la clave para que un pescador logre con éxito su cometido, así que... ¡No pierdas la calma!


Mi mente guarda silencio un segundo y de inmediato logro percibir como el sol calienta mi piel, como el viento mueve mi cabello y como el agua transita cerca de mis pies con sus rítmicas ondas. Mi boca no tarda en dibujar una sonrisa en mi rostro.


Aprovechando la reconexión con mi entorno, y conmigo mismo, vuelvo a respirar nuevamente, ahora con una profundidad mayor a la de antes, buscando recobrar así la tranquilidad perdida hace unos instantes atrás, sin embargo, el aire que entra en mí hace que un pensamiento nuevo llegue a mi cabeza... ¿Me habré equivocado de anzuelo?, ¿el cebo será el adecuado? Quizás erré al escoger el anzuelo, quizás el cebo no es demasiado atrayente, quizás yo debí... ¡Calma!... ¡Basta de inseguridades!... ¡Sabes que todo está en orden!... Tranquilo, mantente tranquilo, sabes que sólo es cosa de esperar, de saber esperar, y eso lo sabes hacer... ¡Lo sé hacer muy bien!


El entumecimiento de mi mano izquierda hace que vuelva a la realidad de la cual me había abstraído. Sacudo mi cabeza y cambio de manos mi caña de pescar con la intención de continuar mi espera de pescador, pero me percato entonces que el día una vez más estaba por terminar.


Era una lástima, al parecer hoy fue otro día sin que nadie picara. Quizás el día de mañana haya alguien en este inmenso mar de personas que quiera tomar el hilo de mi caña para así yo poder atraerla hasta aquí y pasar juntos los días bajo este sol que ha alumbrado mi caña tanto tiempo y que volverá, al parecer, a alumbrarla el día de mañana.


1 de enero de 2010

One Moment


Soy olvido, nada, un accidente, un recreo o una historia sin inicio y sin final.

Me queda el deseo de verte sonreír por mí, pero hasta el más grande de los deseos, cuando no es mutuo, se debe acabar.